Inglaterra
es una nube que desprende vaho redondo, en forma de balón. Inglaterra respira fútbol, es su cuna cultural. Solera, elegancia
añeja y retroalimentación constante. Exige una inconsciente reverencia de
respeto y pleitesía. Posee una liga plenamente estructurada y acabada. Templos donde el hincha estremece. Clubs
y jugadores legendarios. Pero, por alguna razón que escapa a la lógica
circular, no descansa en la balda superior que reúne a las cuatro grandes
históricas. Ganó su Mundial, el de 1966, con Bobby Charlton y Bobby Moore
al mando, en tiempos en los que Pelé afectó el dominio del pasto. Desde
entonces, no ha vuelto a ser afilada primera espada para el título, sobre todo
en este nuevo siglo. Los cuartos de final fueron el freno de mano para los Three Lions en 2002, 2004 y 2006; el
sofá inglés y la primera ronda en 2008 y 2010, respectivamente. No habrá sido
por falta de nómina personal: Gerrard, Rooney, Owen, Lampard, Shearer, Beckham, Ince, Ferdinand o Scholes.
7ª en el Ranking FIFA. La buena senda con Capello invitaba a pensar que la
selección inglesa podría pelear por la Eurocopa perfectamente; la lesión de Wilshere, las de Barry y
Lampard, la cafrada de Rooney y la destitución de Fabio han virado el panorama.
En un grupo clasificatorio donde Suiza y
Montenegro peleaban por el pase, y Bulgaria y Gales competían, no
conocieron la derrota. Se les atragantó Montenegro en Londres y Podgorica
(respectivos empates), empataron en casa ante Suiza. El sorteo les mandó al D, junto a Francia, Ucrania y Suecia. Ahora
mismo, parten por detrás de Francia y a la altura de Suecia y Ucrania.
"Siempre pensé que Inglaterra partía con ventaja en cualquier competición de alto nivel. Porque, seamos serios, ¿cómo va a ser lo mismo saltar al campo animado por el World in Motion de New Order o los Three Lions de Lightning Seeds que hacerlo por el Koala, El Capitán Canalla, Pignoise o Bisbal? Sin embargo, la selección inglesa se empeña campeonato tras campeonato en echar por tierra mi teoría. Desde que en 1966 ganaran el Mundial disputado en casa, los inventores del fútbol ni siquiera han pisado el césped en una final de un gran torneo.
No parece que las cosas vayan a ser distintas esta vez, enfrascado como está el vestuario inglés en un sinfín de problemas internos, con un seleccionador recién designado y con importantes bajas como Wilshere, Barry o Lampard. Para colmo, Rooney se perderá los dos primeros encuentros por sanción. Pero, quién sabe, quizás el delantero del United aparezca a mitad de campeonato para liderar a su equipo hasta lo más alto. Puede que, en vista de las importantes bajas en en el centro del campo, Gerrard tire de galones y emerja por fin como el caudillo que guíe a los suyos desde la medular. Tal vez las defensas rivales se vean impotentes ante los incisivos Walcott y Young. Acaso, puestos a imaginar, Carroll empiece a ver puerta y acabe convirtiéndose en máximo goleador del campeonato. Quizás Hodgson obre el milagro y aparezca la esperada selección inglesa cuando menos se la espera. En las Eurocopas cosas más raras ocurren. Pregunten en Dinamarca".
SELECCIONADOR:
Roy Hodgson (64 años)
Empezó
en el Halmstad sueco. Trepó las montañas suizas para desempeñar un buen papel
en el Neuchatel y el Grasshopper. Brilló
como seleccionador helvético, consiguiendo la clasificación para el Mundial
del 94 y la Eurocopa del 96. Cumplió en el Inter y pasó sin pena ni gloria por
Udine. En su reciente periplo por la Premier lo más destacado ha sido su
estancia en el suroeste del Londres, a las manos del Fulham en la Europa League. Hubo más entre medias para este nómada
de los banquillos, como su paso, para el olvido, por Liverpool.
La
presión es aguda. El margen de maniobra reducido. Las sensaciones con Capello
se trasmitían desde una base funda, con Hodgson las incógnitas están por
despejar y las cartas sin marcar. Es probable que veamos un 4-4-2 con un mediapunta en la labor de
segundo delantero, más sin Rooney los dos primeros encuentros. Líneas
conjuntadas, presión a media cancha, batida por fuera y peso para la segunda
jugada. El 4-3-3 respondía más al perfil
de las piezas antes de las bajas.
LISTA
DEFINITIVA
P Joe Hart
(Manchester City. 25 años)
P Robert
Green (West Ham. 32 años)
P Jack Butland (Birmingham. 19 años)
DF Glen Johnson (Liverpool. 27 años)
DF Phil Jones (Manchester United. 20 años)
DF Gary Cahil (Chelsea. 26 años)
DF John Terry (Chelsea. 31 años)
DF Joleon Lescott (Manchester City. 29 años)
DF Phil Jagielka (Everton. 29 años)
DF Ashley Cole (Chelsea. 31 años)
DF Leighton Baines (Everton. 27 años)
M Scott Parker (Tottenham. 31 años)
M Jordan Henderson (Liverpool. 21 años)
M Steve Gerrard (Liverpool. 31 años)
M James Milner (Manchester City. 26 años)
M Theo Walcott (Arsenal. 23 años)
M Ashley Young (Manchester City. 26 años)
M Stewart Downing (Liverpool. 27 años)
M Alex Oxlade-Chamberlain (Arsenal. 18 años)
DL Wayne Rooney (Manchester United. 26 años)
DL Jermain Defoe (Tottenham. 29 años)
DL Danny Welbeck (Manchester United. 21 años)
DL Andy Carroll (Liverpool. 23 años)
ANÁLISIS DE LA SELECCIÓN
Años y años de estrepitoso fracaso en
la portería. Competiciones en donde el guardián
inglés de los tres palos ha penalizado de forma tangible a su selección. Calamity
Jones y Robinson han sido los
últimos exponentes de ese talón de Aquiles. La situación ha dado un giro de
180º con la aparición de Joe Hart, hasta el punto de convertirse en uno de
los tres jugadores más indispensables del combinado. Posiblemente en la terna
de mejores porteros de esta temporada.
Muy sólido, pocos errores se le pueden cuantificar. Solvente en su área y
cuando abandona la portería. Liderazgo con su defensa y personalidad en sus
decisiones. Estiradas top que dan puntos. Determinación en las salidas y
agilidad en el uno contra uno. Sus
recambios bajan considerablemente el nivel. No estarán Carson o Stockdale,
sí Robert Green. Pese
a no militar en Premier League, el portero del West Ham, con sus
irregularidades, ha sido de lo más salvable en los últimos años. Completará la
posición el joven desconocido Jack Butland,
cuarto portero, que se ha visto beneficiado por la
lesión de Rudy.
Había
mucha expectación por ver como resolvía Hodgson la polémica Terry-Ferdinand. También se presentaban muchas incógnitas en relación a los elegidos en el
carril diestro. Un carril que tenía hasta cinco posibles convidados: Walker, Richards, Johnson, Jones y Smalling.
La lesión del primero y del último reducía los quebraderos. Al final, ha sido
Richards el que se ha quedado fuera. La polivalencia de Jones y la suplencia de
Micah en el tramo final -en favor de Pablo Zabaleta- han pesado más que notable temporada. Glen Johnson será –presumiblemente- titular. Cuestionado por
altibajos en su rendimiento; en mi opinión, es el lateral inglés de mayor nivel. Potente tren inferior y
sobresaliente recorrido. A veces, se diluye tácticamente pero en el uno contra
uno es complicado de superar y corrige con velocidad y reacción su debe en la
lectura. Buena conducción. Lateral, central o mediocentro defensivo. Así es Phil Jones,
que será el recambio de Johnson y del ausente Barry, incluso podría pelear la
titularidad a Cahill. Multiusos. Fuerza,
fondo físico, tackle y envergadura para ganar batalla aerea. Solidaridad. Con
balón es solvente y limitado. Domina mejor las ayudas que Johnson Con la lógica
ausencia de Ferdinand, serán los centrales del flamante campeón de Champions
League los que lleven la voz cantante: Cahill, a la derecha; Terry, a la
izquierda. Gary
Cahill es el complemento idóneo de Terry: en ayudas laterales, dominio posicional
y anticipación. Poderoso en el juego aéreo y eficaz en los cruces cortos. No es
especialmente rápido, sí expeditivo saliendo de posición. Mejor salida de balón
que Terry. Tal vez, el mejor central inglés de la actualidad. Tanto él como John Terry
defienden más cómodos en posicional, no lejos de Hart. John será el líder de la zaga y el encargado de
mover la línea unos metros arriba o unos metros abajo. Autoritario en el juego aéreo, físico muy fuerte y duro en el
corte. Decisivo de cara pero con problemas girando y en carrera larga. Central
ganador cuando juega protegido. Correcta salida para que sea Parker el que
inicie la transición. Amén, de los dos blues
y de Jones, está la opción del central zurdo Joleon Lescott, que en mi opinión penalizaría bastante las posibilidades
defensivas del cuadro inglés. Pesado en los cruces y con evidentes
problemas en espacio abierto. Necesitaría un ´3´ que redujese más espacio
interior o un mediocentro corrector. Es con el balón a altura y en salida donde
se encuentra más cómodo. Ha entrado en la definitiva, para sustituir al lesionado Barry, Phil Jagielka,
fortín en juego aéreo y expeditivo de cara. Su inclusión hará que Jones cobre
más importancia como pivote defensivo, titular o recambio. En banda izquierda, sigue Ashley Cole como ´3´ titular. Inconstante en estado de forma. Ha terminado la temporada mejor de lo que
la empezó. Enérgico subiendo y bajando, manejo con balón y veloz en
carrera. Volátil tácticamente y fornido físicamente. Más eficaz con la línea
defensiva adelantada. Leighton Baines será el recambio de Ashley. Incuestionable su presencia,
cuestionable su suplencia. Ofensivo, puntal
toffee a balón parado, rápido.
El esquema clásico 4-4-2 de
Hodgson condiciona bastante las posibilidades del cuadro inglés. Capello planteó un 4-3-3 en el que se abría con los dos extremos y se rompía con los
dos interiores. Era el esquema más
adecuado para optimizar el rendimiento. Ése y el 4-2-3-1. Eso sí, antes de
las dramáticas bajas en medio campo. Ahora el panorama es diferente: a la
esperada de Wilshere, se han unido Barry y Lampard en la lista de las célebres
ausencias. Lo que iba a ser un verdadero quebradero para Hodgson
(compatibilidad Lampard-Gerrard, perfil del doble pivote, etc) se ha
transformado en una limitación de
recursos y posibilidades. Barry apuntaba a indiscutible con Parker y
Lampard terminó la temporada muy enchufado y con un estado anímico al alza por
la consecución Champions. Ahora, el
4-4-2 (4-4-1-1) cobra más fuerza y se plantean dos vías para conforman el
centro del campo: la ofensiva, con Parker-Gerrard; la defensiva, con
Jones-Parker y Gerrard por delante. Galones espirituales para el capitán
Gerrard, galones deportivos para Scott Parker. Scott Parker ha
sido el centrocampista más importante con la selección en los últimos meses. Interpreta
a la perfección la cadena asociativa y resguarda con inteligencia para la
recuperativa. Templanza, brega, visión, conducción y adaptación a varios
niveles de ritmo. Activo táctico importante. Intensidad física. Steve
Gerrard tal vez sea su escudero en
un doble pivote descarado. El rendimiento
del capitán inglés será impredecible. Por detrás de un delantero
potenciaría la pegada inglesa en segunda línea, robustecería la transición,
pero adolecería de un punto de desborde con balón. Junto a Parker, otorgaría clarividencia y
enjuagaría la fase ofensiva. Inglaterra necesita el empuje de Stevie y su aptitud física para rallar a buena
altura. Juego asociativo para casar con la verticalidad de las alas. Jordan
Henderson será el recambio de
Lampard. Veremos si con un papel secundario o con opciones reales de jugar. Se
esperaba más de él en su primera temporada como ´pool´. Suma en calidad en el
pase, trabajo sin balón, apoyos y segunda jugada. Puede partir desde la base o perfilado
a banda derecha. James Milner es polifuncional
a la hora de adaptarse a ambas bandas y a la zona de influencia del segundo
delantero. Aportaría equilibrio y sería un buen contrapunto a gente del perfil de Walcott o Downing. Solidez,
recorrido en todos los pasillos, calidad con balón
y orientación por delante de él. Theo Walcott será titular por la derecha, salvo que parta Milner como
volante diestro. Perfil netamente
vertiginoso. Velocidad para romper por fuera, lucir al contragolpe y decidir con espacios. Menos aprovechable en
ataques posicionales, adolece de de pausa eficiente. Por la izquierda, salvo
que inicie por detrás de un ´9´ (véase Gerrard en doble pivote), lo normal
sería ver a Ashley Young antes que a
Stewart
Downing, por estilo y nivel. Young tiene mucha más capacidad de lectura,
visión y asociación. Downing es individualismo puro y duro. El extremo zurdo
del Liverpool encara constantemente, pisa fondo y busca el centro. Young tiene
los dos perfiles: el pausado y el eléctrico. Más fiable en rendimiento y más
idóneo para cualquier formación. Con Downing habría que sacrificar electricidad
por banda contraria, con Young se gestionarían mejor los espacios. Más gol y
mejor último pase para el del United. Ambos son irregulares. No está en la lista Adam Johnson. La
buena noticia será ver el descaro y la frescura del joven Alex
Oxlade-Chamberlain. Podría disfrutar de muchos minutos por su capacidad para jugar por
dentro y por fuera, también por el efecto abanico de las bajas en la base.
Y, en ese caso, apuntaría a revelación del combinado inglés. Puto talento para
el desequilibrio individual y colectivo entre líneas. Olfato, cambio de ritmo,
velocidad, sensibilidad en el último pase, juego en espacios reducidos. Muchas incógnitas en la disposición en ¾. Se esperan permutas posicionales.
Veremos como solventa Hodgson los múltiples problemas en la medular.
La titularidad de dos delanteros, pese a que Hodgson gusta de
jugar con dos puntas, cae por su propio peso hasta que Rooney cumpla sanción. Lo natural es que un delantero centro juegue
por delante de un mediapunta. La
baja de Wayne Rooney para los dos primeros encuentros, en un grupo donde el margen de
error puede ser nimio, es dramática. Por ascendencia, por carácter, por
calidad, por capacidad para romper cualquier duelo. Sin él, se crea un vacío que ningún atacante puede suplir. Carroll,
Welbeck y Defoe son las opciones avanzadas. Tres delanteros correctos para
acompañar a Wayne pero de rendimiento incierto para generar por sí solos. Carroll
y Welbeck asumen más el perfil de ´9´. A Hodgson le gustan los delanteros
referencias, por eso ha prescindido de
gente como Sturridge, que podía asumir el papel de falso ´9´. Después de
una etapa en el ostracismo con Capello, y de una decepcionante temporada de
acuerdo con las expectativas levantas y el gasto desembolsado, Andy
Carroll llega a la Eurocopa en un
buen momento y con más papeletas que Welbeck para ser el ´9´. Idóneo para fijar
en el cuerpo a cuerpo, ganar remate en anticipación, vencer en duelo aéreo y zafarse sin balón. Zurdo de potente
disparo, buena orientación en controles y habilitación de segunda línea. Decisivo en un fútbol directo. Danny
Welbeck, que también acudirá a los JJ.OO.,
luchará con Andy. Más velocidad en
carrera, con espacios y en arrancada corta. Calidad para el carril central,
capacidad para dar amplitud por fuera. Buen juego de espaldas y remate de
primeras. La cita le puede venir grande, todavía está por hacer. Jermain Defoe será el cuarto delantero. Esperaba antes a Bobby Zamora. Tampoco estará Darren Bent, éste por
lesión. Especialista en el contragolpe. Baja enteros en ataque posicional, por
lectura y combinación para jugar de cara a la segunda línea. Irregular en el
remate. Buenos desmarques a espalda de centrales. Definición en carrera.
+ Entramado defensivo competitivo.
+ Velocidad por delante de balón.
+ Falta de presión.
- Bajas importantes (Wilshere, Lampard y Barry).
- Escaso margen para automatismos.
- Falta de delantero dominante en los dos primeros partidos.
ESTRELLA: Wayne
Rooney.
JUGADORES
IMPORTANTES: Scott Parker, Steve Gerrard, Joe Hart y John
Terry.
REVELACIÓN: Alex Oxlade-Chamberlain.
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