República Checa


Acariciaron la cúspide del éxito pero Oliver Bierhoff les arrebató la miel en las entrañas de la prórroga con aquél célebre gol de oro. Corría el año 1996 -Eurocopa de Inglaterra- y se presentaba en sociedad la primera generación checa. Rescoldos de la antigua Checoslovaquia y un atractivo estilo decantado por el balón. Pavel Nedved y Karel Poborský lideraban una formidable quinta que ocho años más tarde encandilaba en la Eurocopa de Portugal, la heroica Grecia les tenía tendida la trampa en las fatídicas semifinales. Cech, Rosicky, Baros, Koller, Jankulowski, Galasek o Ujfalusi sucedían a Kouba, Kadlec, Bejbl, Nemec, Suchoparek o Kuka. Vladimir Smicer y Patrik Berger secundaban a Nedved y Poborsky en ambas generaciones. La v 2.0 superaba en propuesta, ritmo, carisma y plasticidad a su hermana mayor. De aquella artística y praguense selección sólo quedan Cech, Rosicky y Baros, los dos últimos lejos de su pico más alto. Años de nado entre dos aguas. Pasó sin pena ni gloria por la pasada competición continental. Han bajado hasta el puesto 26º del ranking FIFA.


Ahora, el proceso de reestructuración comienza a dar sus frutos con el premio de la fase final. Ganaron con autoridad en la repesca a una bisoña Montenegro -no hubo margen ni rédito balcánico en el infierno de Podgorica- tras una aceptable fase de clasificación. Fase que comenzó con traspié casero ante Lituania, pero del que supo reponerse ante su rival directo por la segunda plaza: Escocia. Plantó una decente oposición en los enfrentamientos directos contra España. Los checos tienen que ir a más. Han caído encuadrados en el grupo más asequible con la anfitriona Polonia, Rusia y Grecia. Opciones en la primera fase para todo y para todos: no hay un claro favorito.

Carlos Pérez (@carlosrmurcia)

 "La selección de la República Checa quizás no viva su mejor momento en cuanto a lo futbolístico, pero hay mimbres para, al menos, poner en aprietos a las grandes selecciones.
Se trata de un conjunto del que no hace tanto se podían recordar nombres de leyenda en esto del fútbol. La Eurocopa de 2004 quizás debió ser suya, por plantilla pero sobre todo por su apuesta futbolística. Fueron los griegos con un gol desde la esquina (para variar) mandaron a casa a unos checos que contaban con históricos como Nedved, Milan Baros, Smicer o el gigantón Jan Koller. Otros futbolistas comenzaban a despuntar en el panorama internacional y la Eurocopa de Portugal fue un aliciente más para los Cech o Rosicky, que siguen hoy al frente del equipo como dos de sus principales estrellas.
Hace cuatro años, en Suiza, la República Checa afrontaba otro gran desafío que terminó en tragedia de la forma más cruel. Entonces aún quedaba algo del ADN de años anteriores, pero la forma de caer, ante Portugal primero, y ante Turquía después, condenó a un equipo que en la actualidad se encuentra lejos de sus mejores años. Aquel gol de Turquía en el último suspiro marcó un punto de inflexión del que se intentarán reponer los checos este verano (no lograron clasificarse al Mundial 2010). Con la nueva hornada de jóvenes y la satisfactoria puesta en escena del Viktoria Plzen en Europa (que ha aportado jugadores muy interesantes como el delantero Pilar) la República Checa tiene motivos para soñar con un papel digno en 2012. El grupo es relativamente sencillo si tenemos en cuenta otros emparejamientos, así que la ocasión es propicia para dar una alegría a sus aficionados, que por cercanía se desplazarán en masa para alentar de cerca a los suyos"


SELECCIONADOR: Michael Bílek (47 años)

Asiduo centrocampista de la selección checoslovaca de finales de los 80 y principios de los 90.  Ex jugador –entre otros- de Betis. Seleccionador checo desde 2009, relevando a Petr Rada. Años antes dirigió a la Sub-19. Saltó a la palestra desde el banquillo del mítico Sparta de Praga, habiendo intercalado estancias en otros clubs.

Michael propone un estilo donde el balón es el protagonista y el ataque posicional un medio preponderante. Cohesión en zona ancha para facilitar los apoyos y sufrir menos en defensa. Activación interior. Para ello, acumula efectivos por dentro para dominar la jugada y facilitar el intercambio zonal. Casi siempre desde un 4-2-3-1 con marcada tendencia al 4-1-4-1 en transición ofensiva y una variante que analizaremos más tarde.


LISTA DEFINITIVA

P             Petr Cech  (Chelsea. 30 años)
P             Jaroslav Drobny (Hamburgo. 32 años)
P             Jan Lastuvka (Dnipro Dnipropetrovsk. 29 años)

DF           Thedor Gebre Selassie (Slovan Liberec. 25 años)
DF           Frantisek Rajtoral (Viktoria Plzen. 26 años)
DF           Roman Hubnik (Hertha Berlín. 27 años)
DF           Tomas Sivok (Besiktas. 28 años)
DF           Marek Suchy (Spartak Moscú. 24 años)
DF           Michal Kadlec (Bayer Leverkusen. 27 años)
DF           David Limbersky (Viktoria Plzen. 28 años)

M            Tomas Hübschman (Shakhtar Donetsk. 30 años)
M            Jaroslav Plasil (Girondins Burdeos. 29 años)
M            Petr Jiracek (Wolfsburgo. 26 años)
M            Daniel Kolar (Viktoria Plzen. 26 años)
M            Tomas Rosicky (Arsenal. 31 años)
M            Vladimír Darida (Viktoria Plzen. 21 años)
M            Jan Rezek (Anorthosis. 30 años)
M            Vaclav Pilar (Viktoria Plzen. 23 años)
M            Milan Petrzela (Viktoria Plzen. 28 años)

DL           Tomas Pekhart (Nürnberg. 23 años)
DL           Milan Baros (Galatasaray. 30 años)
DL           David Lafata (Baumit Jablonec. 30 años)
DL           Tomas Necid (CSKA Moscú. 22 años)




ANÁLISIS DE LA SELECCIÓN

La personalidad del combinado checo se empieza a construir desde la portería, donde Petr Cech sigue siendo el bastión de los tres palos y el termómetro del estado anímico. Ahora más que nunca tras la ausencia de históricos como Ujfalusi o Koller. Liderazgo y compromiso. La lesión cerebral le despojó de su posición privilegiada en el Top-3, pero esta campaña está volviendo a ser portero dominante, sobre todo en su tramo final. Ahora mismo es el guardameta más enchufado del continente. Conserva su jerarquía tanto en el Chelsea como en el combinado de Bílek. Dominador del área pequeña como pocos. Ataca con sobriedad el balón. Juego de pies para lanzar el contragolpe y activar la transición. Vuela de palo a palo gracias a su gran envergadura. En las temporadas anteriores se ha mostrado vulnerable en blocar algunos balones y en lanzamientos de media distancia. Mejor cerca de los tres palos que lejos en el uno contra uno. Puntal de imposible recambio. Jaroslav Drobny y Jan Lastuvka aguardarán una oportunidad en el banquillo ante una hipotética lesión o sanción. Ambos titulares en sus equipos. Lastuvka –fallido paso por la Premier, ahora a las órdenes de Juande Ramos- ya jugó en Escocia ante la ausencia de Cech. Drobny se ha mostrado muy irregular en el Hamburgo. Probablemente sea Lastuvka el segundo portero.

Línea defensiva de cuatro con claro protagonismo para la figura de Michal Kadlec. El lateral izquierdo del Bayer es uno de los ejes –habitual lanzador de penaltis, goleador en la fase de clasificación- sobre los que se apoya el inicio de la transición gracias a su potencia, zancada, notable primer toque, colocación y -sobre todo- a la deficiente salida de balón de la presumible pareja titular en el centro de la zaga: el diestro Roman Hubnik y el zurdo Tomas Sivok. Centrales corpulentos, expeditivos y muy peligrosos a balón parado. Defienden cerca de Cech puesto que ni son veloces -sobre todo Hubnik- ni talentosos en el uno contra uno. Una de las consecuencias del bajo nivel técnico de los centrales no sólo desemboca en una salida perfilada en Kadlec sino también en la importancia receptora del pivote incrustado; pero aún más importante es el problema para solventar situaciones comprometidas en espacios abiertos cuando la pérdida no ha sido abrigada. Frente a un delantero muy móvil que baje a recepcionar y un mediapunta de arrancada que rompa desde segunda línea pueden tener grandes problemas. En banda derecha era fijo Zdenek Pospech, pero ha irrumpido con fuerza Thedor Gebre Selassie, titular en los partidos cruciales. Pospech no ha sido incluido en la lista de los 23. Baja importante pues dota de un sentido táctico a sus acciones superior al del ´2´ del Slovan. Gebre Selassie aportará frescura ofensiva, velocidad y llegada por sorpresa. Algo volátil defendiendo. Más cómodo sin una rigidez posicional. El matiz de piezas hubiese sido significativo con Pudil, pero el zurdo se ha caído de la lista en beneficio de Darida. Ahí el ofensivo lateral –y volante- zurdo podría haber desplazado a Kadlec al centro de la defensa, cayéndose Sivok del once. El jugador propiedad del Granada ofrecía menor seguridad defensiva pero mayor capacidad asociativa. Los checos hubiesen ganado en salida en el flaco central. La alternativa a Sivok y Hubnik será Suchy. Marek Suchy es una apuesta más descarada por su falta de experiencia con la selección, pero es sinónimo de mayor calidad. Anticipación, salida limpia, planta y contundencia. No es rápido pero va mejor al cruce que la dupla titular. Buen final de temporada con el subcampeón ruso. En mi opinión, el mejor central checo. La falta de efectivos y los problemas en la zona central se podrían resolver retrasando al mediocentro Hübschman. La buena temporada del Viktoria Plzen se ha visto recompensada con una nutrida aportación al combinado checo, representada atrás por Frantisek Rajtoral y David Limbersky. Lateral diestro y zurdo, respectivamente, de pronunciada vocación ofensiva. Limbersky puede actuar como volante. Cumplirá el rol asignado con anterioridad a Pudil.

El centro del campo es la línea capital de los centroeuropeos. Habitual presión enérgica a media cancha. Tomas Hübschman es la balanza que equilibra las transiciones e impide que el equipo se alargue en exceso. Inteligente lectura del juego, dominio posicional, recuperación, fortaleza en el cruce y primer apoyo. El encargado de dar simetría al 4-1-4-1 en fase ofensiva y de facilitar el 4-2-3-1 en transición defensiva. Su baja en la repesca abrió la puerta a una novedad táctica que tal vez veamos en el campeonato (aunque podría hacer que aumenten los metros de distancia con los centrales por el perfil más vertical del medio que haría las funciones de vértice): el 4-5-1 con salida enjuagada en Plasil o Jiracek y alto sistema de permutas en horizontal y vertical para facilitar un repliegue menos costoso en transición defensiva. Es precisamente ese sistema de permutas el que –con vértice separador o sin él- hace muy identificable el ritmo y el dinamismo del mediocampo. Y en él hay cinco nombres para cuatro posiciones: Rosicky, Plasil, Jiracek, Rezek y Pilar. El zurdo Petr Jiracek gana enteros como acompañante de Hübschman. El fichaje del Wolfsburgo aporta control, visión, filtra, triangula, batalla, es apoyo lateral, y llega bien en segunda jugada. 

Tomas Rosicky jugará escalonado por delante de Jiracek, moviéndose de forma circular en fase ofensiva. El irregular jugador gunner se renueva y purifica con la elástica checa, acercándose a esa versión original de gran mediapunta cuya fragancia a veces destila. Cal y arena. Inestabilidad física. Daña en la zona del ´10´ con su poderoso disparo.  Especialista a balón parado. Móvil entre líneas, muy técnico, hábil a la hora de zafarse, desequilibrante cintura. Recibe en círculo central cuando Jiracek bate línea sin balón. Jaroslav Plasilambidiestro, todoterreno, pulmón y polivalente- es indiscutible. Bien como interior zurdo abierto o como mediocentro (acompañado o acompañante). Como interior zurdo, acentúa el sistema de intercambio posicional pues viene a tirar la diagonal para ocupar el espacio débil o sacar tajada con su potente disparo. Como mediocentro –variante comentada- aporta un ritmo más alto y facilita la entrada en el once del joven valor Vaclav Pilar. Diestro con buen manejo de la zurda, decisivo en espacios reducidos, capacidad para salir por dentro o romper pegado a la cal. Fija bien de espaldas. Protector y conductor. En el otro flanco, con menores condiciones asociativas, es frecuente ver a Jan Rezek. Veloz, potente, con gol, un puñal en el fuera-fuera, tendencia a aparecer como segundo delantero cuando el ´2´ pisa línea de fondo. Ida y vuelta. La ausencia del veterano Jan Polak (titular en doble pivote junto a Hübschman al comienzo de la fase de clasificación) clarifica las intenciones de Bilek en dos aspectos: remodelación generacional y propuesta ofensiva. Y es que, en lo que se refiere al segundo, enriquecerán el mediocampo otros dos jugadores de tendencia a jugar por delante de balón y descolgarse entre líneas: Daniel Kolar y Milan Petrzela. Ambos del antes mentado Viktoria Plzen. Kolar se ha destapado como un buen revulsivo en algunos partidos recientes. Rápido, móvil, dinámico y con buena capacidad de lectura en el pasillo central. Petrzela, a priori, será el último efectivo en la medular. Puede ocupar cualquier zona en ¾. Vladimír Darida ha entrado contra pronóstico en detrimento de Pudil y completará la lista de centrocampistas.
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Tomas Pekhart y Milan Baros optan al puesto de delantero centro. Perfiles opuestos que condicionan el sistema. Con Pekhart se juega mejor en ataque posicional dada su corpulencia a la hora de fijar centrales, pivotar y habilitar segunda línea. Poderoso en juego aéreo. Inteligente dentro del área. Mucho gol en su etapa Sub-21. Recurso directo desde Cech. Se esperaba mucho más de él esta temporada, no se antoja como una referencia fiable para los de Bilek. Con Baros se generan más movimientos de ruptura gracias a su velocidad, sobre todo ante defensas pesadas. Facilita el uso coyuntural del falso ´9´. Más agresivo en la presión al rival. Contragolpeador especialista en burlar el fuera de juego y definir en carrera. Muy lejos de su mejor nivel. Tampoco se presenta como una vía de cuantiosa solidez goleadora. David Lafata podría ser la tercera opción. Mejores condiciones que Baros para caer en zona de ¾. Ágil y combativo. Idóneo como Plan B en un 4-4-2. Tomas Necid  puede desenvolverse como delantero centro o escorado algo a banda. Pese a su corpulencia, es hábil con balón y con recepciones en zonas lejanas a la portería. Menos letal que Pekhart dentro del área. Las lesiones y la escasez de minutos en el CSKA no le han permitido progresar. Se han quedado fuera la joven esperanza Kadlec, la eterna promesa Martin Fenin y el rematador lazial Libor Kozak.

+ Riqueza posicional y calidad asociativa de sus centrocampistas.
+ Peligro a balón parado con Rosicky- Plasil (directo) y los centrales (indirecto).
+ Sin presión resultadista.

- Exceso de rigidez en los centrales.
- Falta de un ´9´ de primer nivel.
- Problemas defensivos superada la línea media de presión.


ESTRELLA: Petr Cech.
JUGADORES IMPORTANTES: Jiry Rosicky, Jaroslav Plasil, Tomas Hübschman y Michal Kadlec.
DESCUBRIMIENTO: Vaclav Pilar.


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